Conoce los beneficios del yoga para la mujer
después del parto
Las clases de yoga postparto presentan la ventaja de poder
adaptarse al estado posparto de la mujer que ha dado a luz. En función de los
días que hayan transcurrido tras el parto y del estado de salud de la madre
se va a plantear el trabajo específico a realizar y que le ayudará a que su
cuerpo, y también su mente, consigan esa recuperación lo antes posible.
Después de nueve meses de gestación y una vez que la mujer ha dado a
luz, su cuerpo necesita pasar por un periodo de normalización, que le
ayude a recuperarse del esfuerzo que ha realizado. Por este motivo, es
importante respetar la cuarentena, es decir, los 40 días que siguen
al momento del parto para iniciar cualquier tipo de actividad física que
requiera esfuerzo.
Mulabandha
Yoga (TÉCNICA). "Se contrae el musculo anal, como si detuvieras la
defecación, por lo que elevas la musculatura hacia arriba y hacia
adentro. A continuación, se contrae el área de los genitales, elevando
hacia dentro el hueso púbico, como si trataras de contener el flujo de
la orina. A continuación, contraes la musculatura del bajo vientre hacia
la columna vertebral. Esta bhanda puede ser realizada suspendiendo la
respiración en vacio (soltando el aire) o en lleno (sin soltar el aire). para los primeros días tras el parto"
En los primeros días después del parto, la madre ya
puede empezar con los ejercicios del suelo pélvico (contracciones) y con
las respiraciones. Estos movimientos suaves, que se harán siempre respetando la
valoración médica, empezarán por mejorar el tono de su suelo pélvico para
evitar problemas de incontinencia urinaria. Si tu parto ha sido natural, puedes
empezar a fortalecer tus músculos vaginales con unos ejercicios muy similares a
los ejercicios de Kegel (Link: Cómo hacer ejercicios Kegel: 16 pasos (con fotos) - wikiHow .
Catorce días después del parto, ya es posible iniciar
las clases de yoga posparto, que se
realizan sobre la estructura de una sesión
de yoga general, pero basándose en respiraciones y relajación. De esta manera,
la madre experimentará un aumento de la energía y la vitalidad,
consecuencia de una mejor oxigenación en todo su cuerpo, que se consigue
mediante los ejercicios de respiración. Con las respiraciones podrá mantener un
estado de paz y tranquilidad, que le ayudará a afrontar la crianza de su bebé.
Poco a poco, la particularidad de las clases de yoga
permitirá ir adaptando los ejercicios y su dificultad al estado postparto de la mujer que ha dado a luz. A
partir de las primeras seis semanas tras el parto, se pueden ir introduciendo ejercicios
suaves de abdominales y pelvis para tonificar y fortalecer la zona
debilitada, aumentando poco a poco la intensidad del esfuerzo, pero siempre
adaptado al estado físico de la madre.
Beneficios
de las clases de yoga posparto
Los beneficios de las clases de yoga con asanas, es
decir, con posturas y ejercicios dirigidos al movimiento corporal son
múltiples. Algunos de los más significativos son los siguientes:
1. Devuelve el tono natural de los músculos al
suelo pélvico. De esta forma, pueden prevenirse las pérdidas de orina y algunos problemas derivados de
infecciones.
2. Mejora la regulación del sistema hormonal y
ayuda a disminuir los cambios de estado de ánimo (depresión posparto).
3. Ayuda a recuperar el tono de la musculatura
abdominal y pélvica. Favorece que estos grupos musculares se recoloquen en
su posición natural, y lo mismo sucede con los órganos y vísceras abdominales,
que se han tenido que apartar para dejar más espacio al bebé.
4. Fortalece y tonifica los tejidos, y los músculos
abdominales. Con la realización de las diferentes asanas conseguirás
ponerte en forma.
5. Permite una oxigenación adecuada de los tejidos.
Todas las asanas van a acompañadas de ejercicios de respiración, que deben
realizarse simultáneamente. Así, conseguirás un mayor aporte de oxígeno a todos
los tejidos y órganos del cuerpo.
6. Ayuda a lograr el equilibrio del sistema
nervioso, liberando estrés y tensiones. Se consigue dedicando todos
los días unos minutos a la meditación. Para concentrarte, puedes ayudarte
dirigiendo tu mirada hacia un mandala y repitiendo un mantra sencillo.
7. Proporciona un estado de relajación y descanso, que ayuda a aumentar la vitalidad
y la energía de la madre.