sábado, 19 de septiembre de 2015

Precauciones del yoga para embarazadas.CENTRO DE HATHA YOGA PARA EMBARAZADAS ALCORCON



El Hatha Yoga para embarazadas, es el tipo de yoga que se imparte en el Centro de Yoga y Relajacion Maitreya, dirigido por profesor@s con mas de 20 años de experiencia
 
El yoga es un ejercicio recomendado durante el embarazo, pero las embarazadas deben tener en cuenta ciertas precauciones y escoger las mejores posturas.
El yoga es un sistema terapéutico que puede ser muy beneficioso para las futuras madres. No obstante, considerando el cuidado que se debe tener con una mujer embarazada, recomendamos tomar en cuenta algunas precauciones específicas a la hora de hacer yoga para embarazadas.

  1. No existe un tipo de yoga en concreto para embarazadas, pero puedes conocer las distintas clases de yoga que existen, y escoger la que mejor se adapte a tus posibilidades, adaptando las distintas asanas.
  2. Evita cualquier ejercicio de yoga que pueda aplastar o incomodar al bebé. Algunas posiciones boca abajo, pueden practicarse en compañía de un especialista y por poco tiempo, durante el primer trimestre de embarazo.
  3. La mujer embarazada deberá evitar los movimientos abdominales bruscos, ya que en su estado podría ocasionarle desgarros. Durante los últimos meses de embarazo, no es aconsejable que se mantenga por mucho tiempo una misma postura de ejercicio. 
  4. Igualmente, el yoga tradicional comprende una serie de posturas que requieren de equilibrio. Estas posturas, podrán ser practicadas por la madre, en función de la evolución de su embarazo. Recordemos que el yoga debe representar relax y bienestar para las futuras madres y no un esfuerzo.                                        
http://mujereslindas.es/wp-content/uploads/2015/01/Yoga-Prenatal.jpg
http://sacredmaternity.com/wp-content/uploads/2014/01/yoga-prenatal-1.jpghttp://photo.blogpressapp.com/photos/12/04/18/s_1257.jpgEl Hatha yoga se ha ganado su fama por sus                 asanas                       http://bumpandme.com/wp-content/uploads/2014/07/shutterstock_136554059.jpg    o posiciones corporales. Estas posturas de yoga logran relajar tanto a las amas de casa más atareadas como a los ejecutivos más saturados de reuniones. Por eso, el Hatha yoga se ha ganado el respeto en Occidente.
El Hatha Yoga es un tipo de yoga que mejora la flexibilidad en el embarazo. Con sus ejercicios de pelvis, la embarazada se prepara para un mejor parto.
El Hatha Yoga es considerado uno de los sistemas terapéuticos más indicados para las futuras madres. Es originario de la india y significa “el yoga de la unión”. En esta clase de yoga encontramos ejercicios de relajación son muy saludables para aliviar las tensiones y los cambios de ánimo que se producen durante el embarazo.
Los ejercicios del Hatha Yoga, están basados en la respiración y la tonificación de la musculatura, sobre todo en la pelvis. Esto hace que tenga muchos beneficios a la hora de prepararse para el parto. Asimismo, sus alcances proporcionan flexibilidad a las articulaciones y mejoran la circulación sanguínea.
Practicando yoga, la futura madre podrá llegar al parto habiendo ejercitado sus músculos de tal manera,  que podrá sentir menos dolor en el parto. El Hatha Yoga debe ser practicado en compañía de un especialista, evitando realizar movimientos bruscos que puedan ser perjudiciales para el bebé.


Recomendaciones para el haltha yoga en embarazadas

Como el cuerpo de una mujer gestante cambia constantemente durante el embarazo, será necesario considerar ciertos factores al momento de practicar el hatha yoga.
Las mujeres que aún no hayan superado los tres meses de embarazo, deberán utilizar ropa ligera para las sesiones. Es muy importante mantener una hidratación constante, tanto durante la práctica del yoga como en los momentos de reposo.

Los movimientos a realizar con las posturas de yoga no deben ser bruscos ni esforzados. Si se van a efectuar flexiones como parte del ejercicio, éstas no deben ser profundas. En el caso de encontrarse echada sobre una colchoneta, hay que evitar ponerse de pie de golpe.
A partir del cuarto mes se deben evitar los ejercicios en que la mujer tenga que colocarse de espaldas. Lo mejor es sustituirlos por ejercicios de costado. Las sesiones se pueden llevar a cabo tres veces por semana, manteniendo un día de descanso.