CRISIS
SOCIAL, CRISIS ESPIRITUAL
Jorge Alonso Gil
Henao
Centro yoga El
Circulo de Leganés (MARIANO)
Jorge
comienza como es habitual en él creando un silencio generador de expectación y
lo rompe con su demoledor sentido del humor con la siguiente afirmación “es
posible que lo que van a escuchar esta tarde aquí, lejos de iluminarles les apague”.
Indica
que a la hora de analizar cualquier tema hay que hacerse la pregunta ¿Qué es lo
que hay? Desde las metas, los objetivos es lo que tiene enferma a la humanidad,
la razón… según la cual hay una crisis
social, económica y cultural, una crisis a nivel global.
Se
remonta al concepto de que cualquier totalitarismo está condenado a acabarse.
Europa, que es experta en totalitarismos, ha sido testigo directo de cómo han
desaparecido sin que se hiciera nada. Los dogmas, los grandes imperios, todo se
acaba porque aparecen otras opciones, “desviacionismos” a la norma, a lo
impuesto, que se alejan de los totalitarismos y alientan la posibilidad de que
haya cambios. Muchos desviacionismos fracasan porque les falta creatividad. La
canción protesta es una forma de desviacionismo, hay movimientos contestatarios
pero con poca creatividad.
Cuando
hablamos de la revolución espiritual, importando un concepto de Trotsky hay que
referirse a que sea una revolución permanente, que indica hay que hay que
revolucionar la revolución.
La
crisis actual ha provocado otra manera de mirar la vida que las personas lo
hemos vivido fatal por la propia inercia del sistema capitalista.
Cuando
Jorge se plantea el origen de la crisis, se plantea que todos elegimos en un
momento dado donde nacemos, quienes son nuestros padres y que hacemos,
posteriormente ya no. Luego el hombre nace y no se hace. Se refiere al destino
como lo que cada uno vive en el momento presente. El libre albedrío existe en
el momento que como seres de luz decidimos vivir una experiencia espiritual.
La
libertad viene de la ausencia de apegos de diluir el EGO. Y la importancia
personal y vivir lo que toca nos guste o no. Hay que asumir el 100% de la
responsabilidad de lo que nos sucede. Pertenecemos a un sistema holístico en el
que todo está unido en universos paralelos. Soy responsable de todo lo que está
pasando en el universo.
El
pensamiento es energía y se convierte en lo que estemos pensando. “Yo elegí mi
profesión, y doy gracias a lo que tengo. Te amo.
Todo
el que se acerca a mí es un maestro. “Si aquel que mata cree que mata y aquel
que muere cree que mueres, ninguno de los dos está en el camino de la verdad.
Se
puede entender que existe crisis social pero no espiritual porque es posible.
Todo el mundo tenemos un camino espiritual, el problema es del ego. La crisis,
como bien dice la cultura cian, es una oportunidad de aprendizaje. Todo trae un
mensaje. La crisis es un invento del insconsciente colectivo. Colombia, que
hasta hace poco estaba en el primer lugar de los países donde la gente es mañas
feliz, se caracteriza por que existe un humanismo sanador, una entrega,
solidaridad, porque sin duda “lo que atormenta al hombre no es la realidad sino
la interpretación que hace de la misma”
Las
personas pobres en oriente son místicas, mientras que en occidente están
resentidas. La crisis no existe es un cambio de energía, de ciclos, de vacas
gordas y de vacas flacas. El hombre tiene la finalidad de la trascendencia del
fenómeno. Con lo que está pasando se tiene que aprender que somos seres
interdependientes y que vivimos de manera demasiado independiente. Nos están
llamando a un cambio de conciencia radical sobre lo que ocurre.
En
Colombia, la crisis aún no afecta tanto porque se tiene firmeza en el ideal.
Hay que ocuparse del padre, de la fuerza superior, del Dios, de los seres de
luz, no de la añadidiruras. La razón de una vida no puede ser el trabajo, la
familia, la pareja, los hijos. Él, la fuerza unitaria, sostiene y mantiene y
entretiene nuestra existencia y nosotros tenemos que tener el ego diluido y
alejarnos de pensamientos positivos que se reducen a un alimento del ego.
Cuando
una persona se afirma en el ideal nunca fallará el cielo. El dinero es un
atrapamiento que tenemos. Se olvida el ideal frente al dinero. El misterio se
vive no se desvela y nunca hay que olvidarse del punto de luz en la oscuridad.
A nosotros nos gusta vivir el arte trágico y no el humoroso. La vida es tal y
como es y así hay que mirarla. La crisis no existe. Hay que aprender a vivir en
la luz y en la oscuridad.
El
humanismo sanador diluye el ego en el camino espiritual. De la cuna a la tumba
hay una escuela fabulosa para desaprender, y también es importante el recreo,
el hecho consciente de recrearse. Es importante ver la belleza en todo. El
universo es bello, otra cosa es que nos quejemos.
Cuando
queremos buscar lugares sagrados es importante mirar donde vivimos. La
sacralizad está donde estamos. Tengo que vivir de manera consagrada donde me
toca vivir.
Cuando
se diluye el ego, la persona no pelea, acepta lo que hay. Ante la rabia, el
dolor, la depresión, la ira se propone el canto terapéutico, convivir la
tragedia con humor.
A
modo de conclusión los versos “caminante, no hay camino, se hace camino al
andar”, vivir sin ideales, sin metas. Cuando se disfruta del instante se vive
la eternidad.