lunes, 16 de octubre de 2023

CÁNCER DE MAMA Y SU TRATAMIENTO ¿ES CURABLE?

                                 

El cáncer de mama es una enfermedad de países desarrollados porque ahora tenemos una vida mucho más sedentaria. La obesidad juega un papel muy importante, al igual que no realizar actividad física y el consumo de tabaco. También hay un factor genético, pero eso solo explica entre un 3 y un 4 por ciento de los cánceres de mama.

Aunque la supervivencia al cáncer de mama es muy alta, hoy sigue siendo un importante problema de salud por su incidencia. ¿Qué se puede hacer para su prevención?

Hay una prevención primaria que es: hacer ejercicio, dejar el tabaco, seguir la dieta mediterránea y reducir el consumo de alimentos procesados, entre otros. Todo esto lo puede hacer el paciente si quiere. Luego, hay una segunda prevención que es la que hacemos los profesionales: intentar llegar antes al diagnóstico. La diferencia es abismal para las mujeres porque recibirán tratamientos menos agresivos y mejorará su calidad de vida y su recuperación.

A pesar de toda la prevención, sea primaria o secundaria, el cáncer de mama puede aparecer y la mujer no es culpable por ello, es la víctima. Puedes haber hecho todo muy bien y que aparezca aún así.

 ¿Cuál es el perfil de pacientes que se encuentra en la consulta?

 Puede haber mujeres de cualquier edad que acuden porque les duele el pecho, empiezan con secreción, se han notado bultos, se les ha retraído un pezón, etc. A veces vienen por miedo porque tienen antecedentes familiares.

 La evidencia científica decía que teníamos que llamar a las mujeres a partir de 50 años que era cuando más se beneficiaban, pero este mismo año la comunidad europea ha aconsejado bajar la edad de los cribados de este cáncer a los 45 años.

 Ahora mismo la única prueba validada para el diagnóstico precoz del cáncer de mama es la mamografía.

 En el diagnóstico del cáncer de mama, ahora analizamos la inmunohistoquímica, qué otros marcadores de pronóstico tiene y si la paciente se va a beneficiar del tratamiento de quimioterapia. Pero también hay que personalizar las técnicas diagnósticas usadas porque no tiene sentido que una mujer que tiene 65 años, que ha pasado por cinco rondas de cribado normal y que tiene una mama totalmente grasa y transparente se le trate exactamente igual que a una de 45, que tiene una madre que ya tuvo un cáncer de mama y que tiene una mama densa.