Entrenar
el olfato mejora la calidad de vida en la vejez.
Nazareth habla de la importancia de potenciar el olfato para aumentar el bulbo olfativo, pues éste regula el funcionamiento de la amígdala, impidiendo su hipertrofia, pudiendo mejorar el estado emocional y mental de los pacientes. Habló que estimulando el olfato, con aceites esenciales, las personas mayores, los ancianos, mejoraban cognitivamente, rejuvenecían… Y que este hallazgo debería de ser tenido en cuenta por la comunidad de medicina preventiva, para que en la medida de lo posible, prevenir, tratar y revertir la enfermedad de Alzheimer.
El olfato humano es el sentido más vinculado a la memoria. La atrofia olfativa reduce la plasticidad neuronal. La nariz es un órgano fundamental, para el mantenimiento de nuestra salud y para que funcione mejor, deberíamos hacer una higiene nasal diaria, lo mismo que nos lavamos los dientes. Habló de que el olfato es importante para el funcionamiento de las distintas áreas cerebrales, y que tristemente, nos hemos olvidado de oler.
La respiración nasal es fundamental para que el aire se introduzca en nuestro cuerpo, en las mejores condiciones, filtrándolo, calentándolo y humedeciéndolo, para que no inflame nuestro organismo. Considera y esto es muy importante: a la respiración nasal como el «marcapaso del hipocampo». Deberíamos hacer «una respiración consciente, y mejor si lo entrenamos oliendo algo«. Nos confirmó con estudios y artículos publicados en la revista científica Science de gran impacto, que respirar por la nariz, mejora la memoria y que si respiramos por la boca, estamos utilizando un 37% menos de nuestra capacidad.
Salgamos al campo, a la playa, a oler la naturaleza, hagámoslo con los niños y los mayores para mejorar su memoria y su aprendizaje. En niños pequeños, habló de lo importante del olfato, para la neurogénesis hipocampal. De la relación del bulbo olfativo con la amígdala, ésta última importante para fortalecer el hipocampo y la motivación.
El estrés crónico produce una hipertrofia amígdalar, con el deterioro cognitivo de estos pacientes: más depresión, ansiedad y otros estados mentales alterados, mayores, cuanto más tiempo lleva el paciente respirando por la boca. Habló de la relación entre bulbo olfativo e inteligencia emocional: Si estimulamos el olfato, los síntomas depresivos, disminuyen. Y para acabar, a nivel personal, comentar una frase suya que guardaré cómo un tesoro: “Los pacientes no tiene que ser obedientes, los pacientes tienen que entender por qué estamos haciendo lo que hacemos…” Y si me permiten añadir algo, “experimentar la respiración nasal y olerlo todo”.
Dra NAZARETH CASTELLANOS Directora de investigación del laboratorio Nirakara y cátedra extraordinaria de Mindfulness y ciencias cognitivas de la Universidad complutense de Madrid. Licenciada en Física Teórica y doctora en medicina (Neurociencia) por la universidad Autónoma de Madrid (UAM) Master en Neurociencia computacional por la Facultad de ingeniería. Master en Anatomía, Histología y Neurociencia, por la Facultad de Medicina de la UAM.