Para facilitar el progreso natural del parto
 y hacerlo menos doloroso, también se recomienda tonificar los músculos,
 sobre todo los de la zona pélvica y las caderas, proceso en el que el 
yoga también puede ayudar. Además, el yoga también ayuda a aliviar los 
dolores de la columna causados por el crecimiento del vientre y la 
mejora de musculatura pélvica puede reducir el riesgo de incontinencia y
 de estreñimiento y representa un masaje ideal a todos los órganos del 
cuerpo.
Para tener un buen embarazo, no sólo debemos preocuparnos por nuestra
 salud física. Es imprescindible también estar mentalmente tranquila, 
preparada y feliz. A 
continuación, enumeraremos algunos tips para llevar un embarazo sano y tranquilo.
continuación, enumeraremos algunos tips para llevar un embarazo sano y tranquilo.
1. Comer y beber sano durante el embarazo.
La alimentación es una de las cosas más importantes para el bienestar
 de la madre y la adecuada formación del feto. No se trata de hacer 
dietas especiales con un régimen específico, sino ser conscientes de que
 se debe llevar una alimentación variada y equilibrada. Se recomiendan 
consumir vegetales, frutas, menestras, cereales, lácteos, sin olvidar 
las proteínas en forma de carne, huevos y pescado; evitando las grasas, 
las harinas blancas y los azúcares. Es recomendable evitar también comer
 alimentos crudos y sin pasteurizar. Idealmente se deben de realizar 5 
comidas al día de poco volumen. El aumento promedio de peso ideal 
durante el embarazo es de 11 kg.
La hidratación también es fundamental durante esta etapa. Beba por lo
 menos 2 litros de agua al día en forma de agua mineral, jugos naturales
 o bebidas no azucaradas. Evite los refrescos con gas y el café.
2. Tomar los suplementes vitamínicos recomendados.
Para complementar una dieta sana el médico nos recomendará 
determinados complementos vitamínicos que incluyan ácido fólico, junto a
 otros suplementos vitamínicos y de minerales también beneficiosos para 
el embarazo, como hierro, yodo y calcio. De este modo ayudamos al feto a
 desarrollarse adecuadamente evitando carencias que podrían causar 
complicaciones tanto para el bebé (bajo peso, espina bífida, etc) como a
 la madre (anemia, preeclampsia, etc).
3. Realizar ejercicios durante el embarazo.
Es fundamental realizar ejercicio físico regular durante el embarazo 
para el bienestar de la madre y una ganancia de peso ideal. Si su 
ginecólogo no se lo contraindica, los ejercicios recomendados son 
natación, yoga, pilates, caminar, etc.
Mediante la realización de un ejercicio moderado y constante 
conseguiremos que mejore nuestra condición cardiovascular, muscular y 
favoreceremos la corrección postural. Todo ello proporcionará a la 
embarazada una mejor condición física general y le permitirá enfrentarse
 a los cambios del embarazo y al trabajo de parto con menos riesgos.
4. Descansar adecuadamente durante el embarazo.
El cansancio y el sueño pueden acompañarnos desde el primer momento 
como uno de los primeros síntomas de embarazo, y con suerte irán 
desapareciendo. Pero es más que probable que volvamos a sentirnos muy 
cansadas y somnolientas en la fase final del embarazo. Duerme por lo 
menos 8 horas al día y recuerda que el ejercicio moderado hará que 
descansemos y durmamos mejor.
5. Cuidar la piel.
Durante el embarazo es fundamental proteger la piel expuesta al sol 
con cremas solares protectoras para evitar manchas en la piel y 
quemaduras. También es conveniente la aplicación de cremas antiestrías 
para prevenir la aparición de estas cicatrices con el estiramiento de la
 piel, aunque es necesario saber que la aparición o no de estrías 
dependerá de las características intrínsecas de nuestra piel.
6. Usar una ropa adecuada.
Debemos llevar ropa cómoda (incluidos los zapatos), adecuada al 
aumento de peso y volumen que se va adquiriendo. Ello ayudará a que la 
sangre circule mejor, a que los movimientos sean correctos y no forzados
 y a que la piel se mantenga sana.
7. Visitar periódicamente al ginecólogo
Es fundamental realizar controles periódicos con el ginecólogo para 
realizar las pruebas correspondientes y obtener una asistencia prenatal 
adecuada. Mediante este seguimiento se podrá tener la posibilidad de 
consultar al especialista todas las dudas y temores que se puedan tener,
 así como planificar el plan de parto.
8. Acudir a las clases de preparación al parto (psicoprofilaxis).
Asistir a las clases de preparación al parto puede resultar muy 
beneficioso tanto para su salud física como mental. Relacionarse con 
otras embarazadas y compartir experiencias es muy beneficioso para 
calmar dudas y ansiedades.
También sirven para adquirir conocimientos y consciencia sobre los 
cambios que va experimentando su cuerpo, conocer conceptos sobre las 
fases del parto, la higiene del bebé o la lactancia ayudará a sentirse 
más preparada para los cambios que se avecinan. A través del 
conocimiento se genera una autoconfianza importante gracias a la 
seguridad, y el ser padre empieza a vivirse ya. En la medida de lo 
posible, es bueno compartir estas clases acompañadas por la pareja.
 
