lunes, 27 de octubre de 2014

Embarazo Feliz / CENTRO DE YOGA PARA EMBARAZADAS / ALCORCON

    
 Para facilitar el progreso natural del parto y hacerlo menos doloroso, también se recomienda tonificar los músculos, sobre todo los de la zona pélvica y las caderas, proceso en el que el yoga también puede ayudar. Además, el yoga también ayuda a aliviar los dolores de la columna causados por el crecimiento del vientre y la mejora de musculatura pélvica puede reducir el riesgo de incontinencia y de estreñimiento y representa un masaje ideal a todos los órganos del cuerpo.
Para tener un buen embarazo, no sólo debemos preocuparnos por nuestra salud física. Es imprescindible también estar mentalmente tranquila, preparada y feliz. A
continuación, enumeraremos algunos tips para llevar un embarazo sano y tranquilo.
1. Comer y beber sano durante el embarazo.
La alimentación es una de las cosas más importantes para el bienestar de la madre y la adecuada formación del feto. No se trata de hacer dietas especiales con un régimen específico, sino ser conscientes de que se debe llevar una alimentación variada y equilibrada. Se recomiendan consumir vegetales, frutas, menestras, cereales, lácteos, sin olvidar las proteínas en forma de carne, huevos y pescado; evitando las grasas, las harinas blancas y los azúcares. Es recomendable evitar también comer alimentos crudos y sin pasteurizar. Idealmente se deben de realizar 5 comidas al día de poco volumen. El aumento promedio de peso ideal durante el embarazo es de 11 kg.
La hidratación también es fundamental durante esta etapa. Beba por lo menos 2 litros de agua al día en forma de agua mineral, jugos naturales o bebidas no azucaradas. Evite los refrescos con gas y el café.
2. Tomar los suplementes vitamínicos recomendados.
Para complementar una dieta sana el médico nos recomendará determinados complementos vitamínicos que incluyan ácido fólico, junto a otros suplementos vitamínicos y de minerales también beneficiosos para el embarazo, como hierro, yodo y calcio. De este modo ayudamos al feto a desarrollarse adecuadamente evitando carencias que podrían causar complicaciones tanto para el bebé (bajo peso, espina bífida, etc) como a la madre (anemia, preeclampsia, etc).
3. Realizar ejercicios durante el embarazo.
Es fundamental realizar ejercicio físico regular durante el embarazo para el bienestar de la madre y una ganancia de peso ideal. Si su ginecólogo no se lo contraindica, los ejercicios recomendados son natación, yoga, pilates, caminar, etc.
Mediante la realización de un ejercicio moderado y constante conseguiremos que mejore nuestra condición cardiovascular, muscular y favoreceremos la corrección postural. Todo ello proporcionará a la embarazada una mejor condición física general y le permitirá enfrentarse a los cambios del embarazo y al trabajo de parto con menos riesgos.
4. Descansar adecuadamente durante el embarazo.
El cansancio y el sueño pueden acompañarnos desde el primer momento como uno de los primeros síntomas de embarazo, y con suerte irán desapareciendo. Pero es más que probable que volvamos a sentirnos muy cansadas y somnolientas en la fase final del embarazo. Duerme por lo menos 8 horas al día y recuerda que el ejercicio moderado hará que descansemos y durmamos mejor.
5. Cuidar la piel.
Durante el embarazo es fundamental proteger la piel expuesta al sol con cremas solares protectoras para evitar manchas en la piel y quemaduras. También es conveniente la aplicación de cremas antiestrías para prevenir la aparición de estas cicatrices con el estiramiento de la piel, aunque es necesario saber que la aparición o no de estrías dependerá de las características intrínsecas de nuestra piel.
6. Usar una ropa adecuada.
Debemos llevar ropa cómoda (incluidos los zapatos), adecuada al aumento de peso y volumen que se va adquiriendo. Ello ayudará a que la sangre circule mejor, a que los movimientos sean correctos y no forzados y a que la piel se mantenga sana.
7. Visitar periódicamente al ginecólogo
Es fundamental realizar controles periódicos con el ginecólogo para realizar las pruebas correspondientes y obtener una asistencia prenatal adecuada. Mediante este seguimiento se podrá tener la posibilidad de consultar al especialista todas las dudas y temores que se puedan tener, así como planificar el plan de parto.
8. Acudir a las clases de preparación al parto (psicoprofilaxis).
Asistir a las clases de preparación al parto puede resultar muy beneficioso tanto para su salud física como mental. Relacionarse con otras embarazadas y compartir experiencias es muy beneficioso para calmar dudas y ansiedades.
También sirven para adquirir conocimientos y consciencia sobre los cambios que va experimentando su cuerpo, conocer conceptos sobre las fases del parto, la higiene del bebé o la lactancia ayudará a sentirse más preparada para los cambios que se avecinan. A través del conocimiento se genera una autoconfianza importante gracias a la seguridad, y el ser padre empieza a vivirse ya. En la medida de lo posible, es bueno compartir estas clases acompañadas por la pareja.