"El yoga favorece la comunicación con los bebés incluso antes del nacimiento”
Mantenerse en forma, trabajar la musculatura y mejorar la capacidad respiratoria son los principales beneficios del yoga para embarazadas, una modalidad específica de esta disciplina física
y mental india que cada vez está más recomendada por los profesionales en salud maternofilial. “El yoga es una técnica muy indicada para las embarazadas, ya que les ayuda a que tomen conciencia del bebé que están
esperando, a la vez que desarrollan pensamientos positivos frente al parto”, explica Montse Cabero, enfermera especializada en cuidados maternoinfantiles, y profesora de yoga prenatal y posparto desde hace tres años en el Centro de Educación Maternoinfantil de Majadahonda (Madrid).
Las sesiones, que se imparten dos días por semana, se inician con una ronda de 15 minutos destinada a que las madres compartan experiencias acerca del embarazo. “Son ellas mismas las que responden a las dudas de sus compañeras, lo que hace que se sientan parte de un grupo muy exclusivo en el que pueden reír, desestresarse y ayudar con sus experiencias a otras mamás que tienen sus mismos problemas”. Después, se da paso a la práctica del yoga, que finaliza con un ejercicio de relajación, meditación o automasaje.
Mantenerse en forma, trabajar la musculatura y mejorar la capacidad respiratoria son los principales beneficios del yoga para embarazadas, una modalidad específica de esta disciplina física
y mental india que cada vez está más recomendada por los profesionales en salud maternofilial. “El yoga es una técnica muy indicada para las embarazadas, ya que les ayuda a que tomen conciencia del bebé que están
esperando, a la vez que desarrollan pensamientos positivos frente al parto”, explica Montse Cabero, enfermera especializada en cuidados maternoinfantiles, y profesora de yoga prenatal y posparto desde hace tres años en el Centro de Educación Maternoinfantil de Majadahonda (Madrid).
Las sesiones, que se imparten dos días por semana, se inician con una ronda de 15 minutos destinada a que las madres compartan experiencias acerca del embarazo. “Son ellas mismas las que responden a las dudas de sus compañeras, lo que hace que se sientan parte de un grupo muy exclusivo en el que pueden reír, desestresarse y ayudar con sus experiencias a otras mamás que tienen sus mismos problemas”. Después, se da paso a la práctica del yoga, que finaliza con un ejercicio de relajación, meditación o automasaje.
“Sienten que forman
parte de un grupo
exclusivo con el que
pueden reír y compartir
experiencias
Una comunicación más fortalecida
Las clases de posparto, a las que las madres acuden con sus bebés, tienen la misma estructura. “En este caso, empezamos haciendo yoga con los pequeños, para estimular su aparato digestivo y favorecer la comunicación maternofilial”. A través de masajes en la espalda y del movimiento de brazos, piernas y barriga de los recién nacidos, las madres consiguen establecer con sus hijos una relación mucho más próxima, fortaleciendo aún más unos lazos que ya de por sí son muy intensos. “A veces, les digo que hagan los ejercicios cantando a sus bebés. La complicidad que se establece en ese momento es inmensa porque los niños se quedan tranquilos observando y se intentan comunicar con ellas a través de la mirada”.
Además de equilibrar los trastornos del sueño, ayudar en el mantenimiento del peso, mejorar dolencias típicas de la gestación, como la ciática o el lumbago, y facilitar la dilatación y el parto a partir del ejercicio del suelo pélvico, la práctica del yoga durante y después del embarazo tiene muchos beneficios a nivel psicológico. “Las madres se sienten más seguras acerca de su capacidad para parir, totalmente innata en la mujer, pero, a la vez, origen de sus mayores miedos. Además, ayuda a prevenir la depresión posparto al estar en contacto con otras personas que se encuentran en las mismas circunstancias, y esto hace que
normalicen la situación”, concluye Montse.
Las clases de posparto, a las que las madres acuden con sus bebés, tienen la misma estructura. “En este caso, empezamos haciendo yoga con los pequeños, para estimular su aparato digestivo y favorecer la comunicación maternofilial”. A través de masajes en la espalda y del movimiento de brazos, piernas y barriga de los recién nacidos, las madres consiguen establecer con sus hijos una relación mucho más próxima, fortaleciendo aún más unos lazos que ya de por sí son muy intensos. “A veces, les digo que hagan los ejercicios cantando a sus bebés. La complicidad que se establece en ese momento es inmensa porque los niños se quedan tranquilos observando y se intentan comunicar con ellas a través de la mirada”.
Además de equilibrar los trastornos del sueño, ayudar en el mantenimiento del peso, mejorar dolencias típicas de la gestación, como la ciática o el lumbago, y facilitar la dilatación y el parto a partir del ejercicio del suelo pélvico, la práctica del yoga durante y después del embarazo tiene muchos beneficios a nivel psicológico. “Las madres se sienten más seguras acerca de su capacidad para parir, totalmente innata en la mujer, pero, a la vez, origen de sus mayores miedos. Además, ayuda a prevenir la depresión posparto al estar en contacto con otras personas que se encuentran en las mismas circunstancias, y esto hace que
normalicen la situación”, concluye Montse.
De cerca...
¿Para quien está indicado el Yoga Prenatal y Posparto?
Lo puede practicar cualquier mujer embarazada o recien parida
siempre que no haya ninguna contraindicación médica
¿En que casos no estaría recomendada su práctica?
En el caso de un parto vaginal, no hay ninguna circustancia que
impida hacer yoga. En cambio, si se ha practicado una cesárea
siempre recomiendo que se consulte antes con el médico, ya que
cada persona es distinta y él es el quien conoce
¿Existe algún tipo de riesgo?
No. Es un ejercicio muy respetuoso con el organismo y, por tanto,
no conlleva ningún peligro, siempre que se haga al lado de una
persona especializada que tenga en cuenta la anatomía especial
de la embarazada y su respiración
¿Hay un límite de participación en las sesiones?
No, ninguno. Es la madre la que decide cuándo deja de acudir a los cursos
Mibebé y yo - News matrona nº 7 Marzo 2013
SFERA Media Group
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