La fibromialgia es una de las enfermedades crónicas más incomprendidas. No existe ninguna prueba de laboratorio que la diagnostique, lo que lleva a que algunos médicos incluso nieguen su existencia.
Al mismo tiempo, las personas que la sufren, en su gran mayoría mujeres de mediana edad, muestran dificultades tanto a nivel físico, dolores crónicos por todo el cuerpo, problemas mentales como, ansiedad, depresión, estrés, mermando así la calidad de vida de las que la padecen.
Existen varios estudios que proponen el yoga como remedio paliativo para la fibromialgia,
En una clase de Hatha Yoga estructurada con técnicas de relajación, asanas, pranayama y meditación puede ayudar a las personas que padecen esta enfermedad a “luchar” con los aspectos emocionales del dolor crónico, reducir el nivel de ansiedad y depresión y mejorar su calidad de vida.
En general con la práctica de yoga bombeamos más sangre, oxigenamos tejidos y mejoramos nuestra capacidad física, nos ayuda a mantener o recuperar fuerza vital y elasticidad y también a sentirnos más relajad@s.
El yoga no hace milagros, su pretensión es simplemente paliar los efectos de la fibromialgia e intentar qué aplicando sus técnicas la persona pueda afrontar la enfermedad de la mejor manera posible.
También son beneficiosos y adecuados una actividad aeróbica de bajo impacto, caminar, nadar, y practicar ejercicios aeróbicos en el agua.
