Estudios prueban que práctica
de yoga mejora salud mental
Expertos
revisaron 100 estudios que muestran los cambios que provoca en hormonas y neurotransmisores
del cerebro. Cecilia
Yáñez
Quienes lo
practican saben de sus beneficios. Pero las dudas respecto de sus reales
alcances médicos siguen presentes.
Por eso,
científicos de la U. de Duke, en Estados Unidos, realizaron un estudio que
incluyó la revisión de más de cien trabajos de investigación sobre yoga. De
todos ellos escogieron los 16 mejores desde el punto de vista metodológico y
tras analizarlos concluyeron que su práctica tiene efectos positivos
demostrables en
trastornos siquiátricos como depresión, esquizofrenia y déficit
atencional con hiperactividad, incluso en quienes no están con tratamientos
farmacológicos.
Esto, porque
esta disciplina de más de cinco mil años es capaz de actuar sobre el cerebro y
regular la acción de una serie de neurotransmisores y hormonas vinculadas al
estrés, la depresión y la ansiedad, entre otras.
Murali
Doraiswamy, profesor de siquiatría y medicina de la U. de Duke y autor del
estudio, dice que estos antecedentes son muy prometedores, ya que no sólo
ayudan a mejorar los síntomas, sino que incluso pueden prevenir enfermedades
relacionadas con el estrés mental. “Su mayor beneficio es para personas
estresadas, deprimidas, con ansiedad y problemas para dormir”, dijo el experto
a La Tercera.
Los
investigadores vieron que el yoga es capaz de provocar cambios en biomarcadores
como neurotransmisores, secreción de hormonas y proteínas, similares a los que
genera una terapia con medicamentos (antidepresivos) o sesiones de sicoterapia.
En
depresión, cuatro ensayos mostraron que la respuesta a la enfermedad de
diferentes pacientes mejoró tras siete sesiones de yoga. Esto incluyó a
personas tan distintas como mujeres mayores ce 65 años, hombres de 35 años
promedio sometidos a desintoxicación y jóvenes.
Para medir
la esquizofrenia, se revisaron tres ensayos. Uno de ellos se aplicó en 18
pacientes adultos sanos y con diagnóstico y se comparó su resultado con otro
grupo con medicamentos.
Los
pacientes que practicaban yoga tuvieron una baja en los síntomas positivos y
negativos (euforia y depresión) de su enfermedad, los que fueron superiores a
las del grupo control. Otro estudio, cifró estos cambios en cerca de 20%.
En el
déficit atencional consideraron un ensayo realizado en 19 niños de edad
promedio 10 años y compararon los ejercicios del yoga con ejercicios
tradicionales realizados. A la hora de evaluarlos con escalas específicas para
este trastorno, aquellos niños que realizaron yoga, tuvieron mejor resultado.
Raimundo
Hernández, instructor de la Academia Chilena de Yoga dice que estos resultados
no le sorprenden. “Todos los días vemos personas que llegan deprimidas o
estresadas y a la tercera o cuarta clase ya ven diferencias y se sienten mejor,
mejoran su autoestima e incluso algunos dejan de tomar sus remedios. En el
último tiempo, son los propios médicos los que indican a sus pacientes
practicar yoga”, indicó.