Datos personales
Me llamo Almudena Checa Aparicio.
Actualmente vivo en Zarzalejo (pequeño pueblo de la Sierra Oeste de Madrid).Soy
profesora de Hatha Yoga desde hace 17 años, osteópata, masajista, especializada
en el Método Rubio para el cólico lactante y últimamente elaboro artesanía
infantil. He abierto una tienda virtual a través de artesanio.com llamada Lunetas&Floretas.
¿Cómo aliviar los cólicos del
lactante?
Habrás
podido comprobar, si tu bebé padece cólicos, lo difícil que resulta calmarle
una vez comienza a llorar. No existe una fórmula definitiva para aliviar los
cólicos del bebé lactante. No
obstante, se piensa que el contacto físico piel con piel, el calor y algunas posturas pueden ayudar a que el llanto del bebé lactante pierda intensidad e incluso desaparezca.
obstante, se piensa que el contacto físico piel con piel, el calor y algunas posturas pueden ayudar a que el llanto del bebé lactante pierda intensidad e incluso desaparezca.
Lo primero
que has de hacer si tu bebé tiene cólicos es atenderle. Un bebé que
llora quiere comunicar algo. Necesita atención.
Si tu bebé
tiene cólicos, la mejor manera de calmarle será cogerle en brazos, cerca del
cuerpo. Acunarle suavemente, cantarle, llevarlo junto al cuerpo en mochila
o chal... ayudarán a disminuir la intensidad del llanto. Más allá de los 3
meses, casi ningún niño tiene ya cólicos.
La mejor postura para calmar al bebé con cólicos
La mejor
postura para aliviar los cólicos es manteniendo al bebé incorporado, con
la cabeza elevada, sobre el hombro de quien lo sostiene.
El
"canguro" portabebés es muy eficaz. Algunas madres prefieren sujetar
al bebé con un fular portabebés o chal al estilo
"indígena".
Otros bebés
se calman boca abajo. Puedes colocar a tu bebé sobre el antebrazo o
sobre las rodillas. Si le sitúas sobre tu pecho, el contacto corporal será
mayor.
El calor
ayuda a aliviar los cólicos del lactante
Se puede
reducir la intensidad del llanto del bebé con cólicos aplicando un poco de
calor sobre su piel. Colocar al bebé sobre una bolsa de agua templada o
cubrirle con una manta previamente calentada puede servir para aliviar su
llanto. Para aliviar los cólicos, la mejor solución sigue siendo el contacto piel con piel. De este modo, el bebé con cólicos
percibe, además del calor, la proximidad de su madre, contribuyendo todo ello a
darle una sensación de protección que le ayudará a calmarse.
El bebé con
cólicos no llora por hambre. Es posible que no acepte nada y siga
llorando. Lo más eficaz es el contacto físico.
Algunos
bebés aceptan el pecho cuando tienen cólicos, aunque no sea "su
hora". El pecho no solo brinda alimento, sino también calor y consuelo.
Los que toman leche artificial, a veces se calman con una tisana inocua
(manzanilla).
Recuerda que
no conviene dar tisanas a los que toman el pecho (pues interfiere con el tipo
de succión).
Muchos
padres intentan dar masajes en el abdomen del bebé. Bien con su propia mano,
bien flexionando los muslos del bebé sobre su tripa. Ambas cosas pueden ayudar
a ventosear al bebé si lo necesita (Ver "Gases y cólicos del
lactante" en ¿Por qué se producen los
cólicos del lactante? ).
Sin embargo,
lo más probable es que el bebé con cólicos siga llorando aún después
del masaje. Otros prefieren dar un masaje por todo el cuerpo, untándose las
manos de crema hidratante o aceite vegetal. Esto es una costumbre procedente de
culturas orientales.
Lo que de
veras le sirve al niño es el contacto. Aunque no llegue a calmarse.
Ningún
fármaco ha demostrado ser eficaz para los cólicos. Los anti flatulentos o carminativos
son inocuos (es decir, no hacen daño) pero tampoco tienen ningún efecto (o sea,
actúan por efecto placebo).
Algunos
productos utilizados aún hoy contienen además sedantes (luminar, atropina...)
que pueden ser peligrosos para el bebé.
Las
infusiones comerciales instantáneas no son especialmente eficaces. Están
contraindicadas si el bebé toma pecho (para no interferir con la producción de
leche y para no inducir confusión en el tipo de succión). Algunas de estas
infusiones comerciales tienen un excesivo contenido en azúcar, inadecuado para
los bebés.
No se
"malcría" a un bebé a tan temprana edad, pues aún no tiene memoria
suficiente para aprender "mañas".
Si se coge en brazos a los bebés "solamente" cuando
lloran, sí pueden llegar a desarrollar un reflejo condicionado y llorar
cada vez que necesiten atención.
Está
comprobado que los bebés cuyos padres les toman en brazos a menudo (tanto si
lloran como si no lo hacen) son más tranquilos y lloran menos, no sólo
durante los primeros meses sino más adelante.
Además
desarrollan vínculos profundos de seguridad y confianza con sus
cuidadores y posteriormente, en la edad adulta son más capaces de desarrollar
vínculos interpersonales estables.
Los bebés de
otras culturas, que siempre están colgando de sus madres, no suelen
tener cólicos, ni son especialmente "malcriados”. Por el contrario, en las
culturas en que el contacto físico con los bebés es muy pobre (como algunas de
Asia Central, por la creencia de que les debilita), los bebés suelen
convertirse en personas más agresivas.
¿por qué algunos bebés padecen
cólicos del lactante?
Ni siquiera
la comunidad científica conoce las causas del cólico del lactante. Se ha
apuntado que diferentes factores como los gases, la intolerancia a la proteína
de la leche o el temperamento del bebé, pueden incrementar estos episodios de
llanto intenso que afectan a bebés de hasta tres meses de vida. La ansiedad que
a veces asalta a los padres primerizos también favorece la aparición de
cólicos.
Los cólicos
del bebé, o del lactante, son largos episodios de llanto que se producen
durante los primeros meses de vida del bebé.
Las madres
sufren especialmente, pues no entienden el motivo del llanto y se sienten
impotentes para consolar al bebé.
Y es que el
motivo de los cólicos no está del todo claro, ni siquiera para la comunidad
científica.
Existen diferentes
teorías que explican la aparición de cólicos en el bebé lactante, aunque
en algunos casos pueden confluir varias causas.
A. Gases y cólicos del lactante
La teoría
más extendida, la que apoyan la mayoría de las abuelas y muchos pediatras,
es que los cólicos se producen por la presencia de gases en el aparato digestivo del bebé.
Esta teoría
se fundamenta en el hecho de que, durante los episodios de cólicos, el bebé se
encoge y tiene la tripa dura.
Pero, de
tratarse de gases, lo normal sería que el bebé llorara después de cada comida y
sin embargo, lo común es que los cólicos se produzcan solo una vez al día,
frecuentemente por la tarde. Si el bebé come entre 8 y 10 veces al día, ¿por
qué sólo le molestan los gases al atardecer?
Es más que
posible que los gases favorezcan los cólicos del bebé. Sin embargo, nada indica
que sea la única causa.
Existen medicamentos
llamados "anti flatulentos" (contra los gases), que se
promocionan como la solución definitiva para este problema. Estudios realizados
indican que los anti flatulentos no poseen ningún efecto real, por lo que no se
recomienda su uso en bebés con cólicos.
B. Cólicos del lactante e intolerancia a la leche de
vaca
Esta teoría
surgió hace unos diez años con el fin de explicar el motivo de los cólicos del
lactante. Se apoya en los resultados de un estudio, por el que se demostró que
los cólicos de algunos bebés, alimentados con fórmula infantil, disminuían al sustituir
la fórmula habitual (a partir de leche de vaca) por otra de origen
vegetal o en la que las proteínas están hidrolizadas, es decir,
fragmentadas en porciones más pequeñas y son, por tanto, más fáciles de
digerir.
Esta teoría
remite, de nuevo, a problemas digestivos, pues son los más frecuentes durante
los primeros de vida del bebé.
La alergia
a la leche de vaca es, por su parte, la más frecuente de todas las alergias
en la infancia. Algunos bebés que toman el pecho presentan intolerancia a las
proteínas de la leche que toma su madre. Estos casos mejoran si la madre
deja de tomar leche.
Muchos niños
siguen llorando a pesar de cambiarles el tipo de leche a una de origen vegetal
o hidrolizada (que además son mucho más caras). Esto demuestra de nuevo que no
hay una única causa de los cólicos, sino más bien una confluencia de varias
circunstancias.
C. Ansiedad materna y cólicos del lactante
Los
primogénitos suelen ser más "llorones" que el segundo o tercer hijo.
Aunque esto no es siempre así, existe un argumento que atribuye los cólicos del
bebé primogénito a la inseguridad y las dudas de los padres primerizos.
Las grandes expectativas puestas en el hijo crean mucha ansiedad. Se desea
hacerlo todo bien. Se sobrevaloran los detalles.
Aunque todo
ello es perfectamente comprensible, conviene evitar la cara negativa de este
natural "perfeccionismo": el estrés, la ansiedad, la tensión... El
bebé percibirá la inseguridad de sus padres a través de su comportamiento y
ello hará que sus cólicos sean más prolongados.
Una vez más,
nada apunta a que esta teoría, que explica los cólicos del bebé desde una perspectiva
emocional, sea la única y definitiva.
Además, no
solo los primogénitos tienen cólicos. También pueden padecer cólicos los bebés
nacidos en segundo, tercer lugar, etc., cuyos padres están, como es natural,
más tranquilos y confiados.
D. Cólicos y temperamento: Bebés fáciles y difíciles
Se describen
dos tipos de temperamento en el bebé: De unos se dice que son "bebés
fáciles" y de otros que son "bebés difíciles".
Los "bebés
difíciles" tienen un horario más impredecible, son más irregulares;
suelen llorar más y, cuando lo hacen, resulta más difícil calmarlos.
Los bebés
"fáciles" suelen ser tranquilos, de horario regular; se
despiertan de forma apacible y, aunque lloren, se calman pronto al ser
atendidos.
Los cólicos
pueden estar relacionados con el temperamento del bebé, algo que nadie ha
elegido. Un bebé de pocos meses y con tendencia al llanto, difícilmente podrá
"dominarse".
E. Adaptación del bebé a la vida extrauterina
El recién
nacido conoce tan sólo, vagamente, un ambiente: el vientre de su madre.
La cavidad uterina es un espacio estable, en el que los cambios son casi
imperceptibles. Al nacer y pasar a la vida en el exterior, el bebé tiene que
registrar innumerables estímulos nuevos: sonidos, luces,
movimientos, contracciones de su intestino...El recién nacido no sabe ordenar ni entender ninguno de
estos estímulos a los que el adulto está acostumbrado. La adaptación al medio
extrauterino será la primera que tendrá que realizar en su vida y,
posiblemente, una de las más duras.
La mayoría de los bebés se tranquilizan cuando son tomados
en brazos. Se cree que, de alguna manera, este contacto físico con la madre
devuelve al bebé a su "anterior vida" en el útero. Lo cierto es que
casi todos los bebés lloran un rato por las tardes a partir de la segunda o
tercera semana de vida y que la mayoría de los cólicos desaparecen cuando el
bebé desarrolla mejor su capacidad de comunicación, alrededor de los 3 meses.
TRATAMIENTO PROFESIONAL APLICADO POR: ALMUDENA CHECA APARICIO (OSTEOPATA,
QUIROMASAJISTA Y PROFESORA DE HATHA YOGA Y YOGA PRENATAL.DIPLOMADA Y AVALADA
POR EL OSTEOPATA DOMINGO RUBIO, CREADOR DEL METODO RUBIO PARA COLICOS
LACTANTES)
Citas en Alcorcón 91-6190062(centro de Yoga y Relajación Maitreya, Plza. Tejar, nº2)
También en Sierra Oeste de Madrid (Escorial, Zarzalejo, Villalba...) 676008277
Si te resulta más cómodo puedo atender a tu bebe en tu DOMICILIO
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