lunes, 14 de noviembre de 2022

TANTRA YOGA

        

¿Qué, es el TANTRA exactamente? Nacido en la India hace miles de años, nos aporta una visión del mundo, a la vez nueva y arcaica, exótica e inquietante, aunque muy cercana a nuestras raíces profundas. Sin ser una religión, nos hace redescubrir el aspecto sagrado, mágico, de la vida, del mundo y del sexo. Según el TANTRA, el Universo nace de la unión cósmica de los principios Masculino y Femenino, el amor sería entonces la expresión de esta unión en el plano humano.

El tantra percibe el universo como un tejido donde todo se conecta, todo se sostiene, todo actúa sobre todo. “Todo lo que está aquí, está en otra parte; lo que no está aquí no está en ninguna parte.” Cuando se aborda la vida, la frase todo lo que está aquí está en otra parte cambia nuestra idea común al afirmar, ni más ni menos, que la vida está presente en todo el cosmos, mejor aún, que el universo mismo es algo vivo. Para el tantra, la vida es un proceso continuo en el espacio y el tiempo. El universo es Consciencia y Energía asociadas.  La creación no es un acto único que se produjo de golpe en el comienzo de los tiempos, sino  un proceso permanente.

Durante siglos, el drama de Occidente ha sido oponer la carne al espíritu, pero el tantra no ve frontera alguna entre los dos, ni siquiera una diferencia de naturaleza intrínseca. La salud, lejos de ser un lujo o el fruto del azar, se convierte en un deber. Es lógico que el Hatha yoga, que nos da los medios para ello, provenga del tantraLa visión tántrica hace estallar las fronteras, o mejor dicho las disuelve, pues sólo existen en la mente. Tomar conciencia de que soy un proceso continuo, que no ha comenzado con la concepción y que no terminará con la muerte del yo, estructura utilitaria, me permite superar mi ego.

«La mujer crea el universo, es el cuerpo mismo de este universo. La Mujer es el soporte de los tres mundos, es la esencia de nuestro cuerpo. No existe otra felicidad que la que procura la Mujer. No existe otra vía que la que la Mujer puede abrirnos. Jamás ha habido ni habrá jamás, ni ayer, ni ahora, ni mañana, otra fortuna que la Mujer, ni otro reino, ni peregrinación, ni yoga, ni oración, ni fórmula mágica (mantra), ni accesis, ni otra plenitud, que los prodigados por la Mujer.» Shaktisangama-Tantra 11.52

  

El mensaje del tantra concierne tanto a la mujer como al hombre. La Shakti tántrica es o trata de convertirse en una verdadera mujer que se atreve a explorar las profundidades de su ser para descubrir allí sus fundamentos últimos. Ella es la diosa, es decir, la encarnación de una energía cósmica última, viviente y presente, aunque no lo sepa. La mujer es la verdadera iniciadora del hombre, su vía hacia el Ser. El sistema patriarcal ha privado al hombre de las verdaderas mujeres, peligrosas para su supremacía. En respuesta a eso, la mujer debe hacerse consciente de la Mujer que duerme en ella: ¡ya es hora de que la Shakti despierte! Pero para poder reestructurar la vida y la sociedad en torno a valores femeninos, el hombre, el macho, deberá descubrir —o redescubrir— las dimensiones femeninas, ocultas, de su ser.

Shakti es el nombre utilizado para referirse a la energía femenina que nutre a la divinidad. Se dice que cada uno de los dioses hacen uso de esta energía femenina para potenciar sus dones, ésta energía no es algo separado de ellos, simplemente es un aspecto de su ser.

Quizá podríamos empezar a hablar de energía femenina y masculina, ver un poco más allá de los roles sociales y concebirnos como individuos con características «femeninas y masculinas», trascender el machismo, trascender el feminismo y reconocernos más humanos, independiente a biológicamente ser hombres o mujeres.